Bienvenidos al brillante mundo de la grafología. Y así empezó todo...
- Anna Boixadós
- Jan 10, 2018
- 6 min read
¿Alguien sabe qué es la grafología?
Cuando nos encontramos a algún conocido por la calle que hace tiempo que no vemos y nos pregunta qué es de nuestra vida, qué hemos estudiado, a qué nos dedicamos... a veces se nos hace un poco extraña la sensación que nos sobrecoge cuando tenemos que explicarlo, ya que mucha gente desconoce ciertos mundos. Pues bien, uno de ellos es la grafología. Personalmente descubrí que existía hace unos cuantos años; yo debería tener unos 9 o 10, si llegaba. Era una calurosa tarde de julio cuando me fui a buscar a mi amiga del pueblo donde veraneaba; su casa quedaba a un par de minutos caminando de la mía. Era, y sigue siendo, porque aun sigo yendo, un pueblo muy pequeño de unos casi trescientos habitantes. Sus padres siempre me recibían con una amable sonrisa que invitaba a entrar y automáticamente se me formaba una mueca que no podía disimular. Era uno de los veranos tontos de nuestras vidas (más de la mía que la de ella) donde nos pasábamos largos días y cálidas noches cotilleando sobre chicos. Un día le dije a la madre de mi amiga que siempre me había gustado un chico de mi clase pero que él nunca se había fijado en mi, y entonces ella me soltó: "¿tienes alguna nota suya donde aparezca su letra?" y yo, sorprendida por la respuesta, le contesté rápidamente que sí, mientras que al mismo tiempo me lo preguntaba a mi misma por dentro. Como una obsesa fui a buscar ese trozo de papel que guardaba como si fuera una parte vital de mi cuerpo y volví para enseñárselo. Ella lo cogió, lo miró, centró su mirada en algún punto del escrito, y toda concentrada empezó a balbucear palabras que a duras penas entendía: "porque aquí parece que actúa de esa manera pero en realidad parece que le gusta esto otro, y esta forma nos dice que tiene tendencia a hacer esto, pero en realidad parece que sus prioridades sean estas otras, por lo tanto si sabes que puede que tenga ese carácter y actúa de ese modo, puedes atajar por ahí y llamar su atención para que se fije más en ti...". Madre mía, a mí se me iluminaba la mirada a medida que hablaba, y sólo quería seguir escuchando sus sabios consejos. Me hubiera quedado toda la tarde pasmada escuchándola. Aquél día descubrí la grafología.
Ese día se abrió una gran ventana a un mundo nuevo, a un universo inconsciente que desconocía y que llegó como una oleada de aire fresco a mi vida.
Por aquel entonces aun era una niña muy inocente para decidir mi futuro, pero ya tenía muy claro que quería dedicarme a defender a los más débiles y a ayudar a desengranar todas las incertidumbres que se nos presentan a diario analizando e intentando encontrarle respuestas a todo, aunque no siempre se pueda.
Hay épocas en la vida, sobretodo aquellas cuando aun no se nos ha formado del todo la personalidad, en las que nos encontramos perdidos, y a veces incluso tristes. Eso es, en parte, porque necesitamos tener el control de nuestras vidas. Creemos que de esta forma todo nos irá bien y seremos el hijo o la hija que nuestros padres siempre quisieron tener. Nos equivocamos. A veces hace falta perderse para poder encontrarse; y quien dice perderse, dice cogerse un año para viajar, trabajar, conocer nuevos rincones, culturas y gastronomías. Conocer gente de todos los colores e ideologías y disfrutar de las pequeñeces que no se ven con los ojos, sino que se viven y sienten. No podemos estar permanentemente esperando; hay que luchar por lo que uno quiere. ¿Y si no sabemos lo que queremos? Pues para eso nos perdemos: para encontrar lo que buscamos. Muchas veces son años de preguntas y vivencias antes de encontrar esa respuesta que tanto ansiamos, otras, puede que la respuesta siempre la hayamos tenido delante y no la hayamos visto.
Después de unos años divagando sin rumbo fijo, habiendo viajado algo, conocido a algunas personas muy interesantes y de convivir con otras culturas, la vida me ha llevado otra vez a mi punto de partida, lo cual considero algo muy bueno, porque la primera opción siempre es la mejor; o al menos eso dicen.
A. B.
Welcome to the bright world of graphology. And this is how it all began...
Anybody knows what graphology is?
When we come across with somebody we know but don’t see in a while and asks us what have we been doing in our life, what have we studied, what is our job about… sometimes it’s weird and it feels overwhelmed when we have to explain that, ‘cause many people don’t know certain worlds. Well, one of them is graphology. I personally discovered that existed some years ago; I was around my 9 o 10 years old, and it was a warm afternoon of July when I went to pick up my friend in the small village where I used to kill the summer; her house was two minutes walking from mine. It was, and it’s still being, because I still go, a tiny village of almost three hundred citizens. Her parents always used to receive me with a gentle smile that invited me in, and it automatically used to bring a smile that I couldn’t disguise. It was one of the silly summers in our life (more mine than hers), where we used to spend long sunny days and warm nights gossiping about boys. A random day, I told my friend’s mother that I had always liked a boy in my class, but he had never taken a liking to me, and then she replied: “Do you have any note where appears his writing?” and me, surprised by the answer, I replied that I did, when at the same time I asked it myself. I went to find that piece of paper that I kept safe like a vital part of my body like an obsessed, and went back to show it. She took it, looked at it, focused her sight at some part of the writing, and started saying things I could barely understand: “…because it seems that he acts “like this here”, but it actually seems that he likes “this” other thing, and “this” gesture says that he has tendency to do “this”, but it actually seems that his priorities are “these others”, therefore, if you know that he probably has “this” character and acts “this way”, you can take a shortcut through this way and keep his attention from now on…”. Oh my Gosh, the more she was speaking, the more my eyes were getting illuminated, and I only wanted to keep listening her wise advises. I would have stayed all the afternoon staring at her. I discovered the graphology that day.
That day a huge window opened in front of me to a new world, to an unconscious universe that was unknown for me and that arrived like a snap of fresh air to my life.
By then, I was still an innocent girl to be able to decide my future, but I was sure that I wanted to stand up for the weak and to help decoding all those uncertainty that come across in a daily basis analysing and trying to find an answer for everything, although it’s not always possible.
There are periods of time, above all those when personality is not built up yet, where we get lost in ourselves, and we sometimes are even sad. That is because we need to control our own life. We believe that this way everything is going to be fine and we are going to be the perfect kid for our parents. We are wrong. We sometimes need to get lost to find ourselves; and who’s saying to get lost, says to take a year to travel, to work, to know new parts and corners, cultures and gastronomy. To meet people of all colours and ideologies and to enjoy all the little things which cannot be seen with our eyes, but are lived and felt. We cannot be constantly waiting; we have to fight for what we want. ¿And if we don’t know what we want? That’s why we get lost: to find what we are looking for. Many times are loads of years of questions and experiences before finding the answer that we’ve always been waiting for, others, We’ve may had the answer in front of us without realising it.
Some years later digressing with no particular destination in mind, having travelled a little, having met very interesting people and having coexisted with different cultures, life has driven me back to the first point, what I consider a really good thing, because the first option is always the best. Or at least it is said so.
A. B.
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